José Hurtado Mena realista urbano ha descubierto que la madrugada no es un mero accidente del día, sino un do al que, siguiendo el ejemplo de los auroros murcianos, justo y necesario es nombrado "salve de la despertá".La ciudad no es lineal y unívoca. La ciudad es circular y simultánea. Y admite en su pulsión vital tantos afanes como horas. El reloj solar se echa a andar como ave a punto de iniciar el vuelo y de ahí en adelante las piedras de la entredormida o ya entredespierta ciudad se perfilan como silva de varia lección.En las calles aún hay relente, humor que la noche -con las sombras- entrega al día para su gobierno. Los adoquines, las losas, el asfalto, el cemento, el yeso, las cristaleras y las cresterías de los edificios se perfilan como un escenario en el que la luz fuera dándose gradualmente -como doncella en el tálamo- para predisponer el ánimo del espectador hacia el climax de la pronta animación.
Antonio Martínez Cerezo
Antonio Martínez Cerezo
jueves, 28 de octubre de 2010
martes, 26 de octubre de 2010
lunes, 4 de octubre de 2010
…Será la capacidad humana de crear, la actividad capaz de acercarnos a la existencia de otra realidad, desde el principio de los tiempos necesitamos creer que existe esa otra realidad y el artista, como el contemplativo, se desarrolla entre el agitado mecimiento del misticismo al arrebato y entre ese desavenir surge la cre...ación, ese gran misterio.¿Por qué nos abraza esa enigmática sensación que nos adentra hacia la obra, y nos provoca esa sensibilidad en lo mas profundo de nuestro sentimiento, al admirarla ? Quizá la respuesta esta, en que necesitamos creer que no estamos solos, y delante de la obra, nos acerca esa realidad en la que participamos con nuestros sentidos, notamos el regocijo de comunicación y de sentirnos unidos al hilo vital del principio de los tiempos.
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