José Hurtado Mena realista urbano ha descubierto que la madrugada no es un mero accidente del día, sino un do al que, siguiendo el ejemplo de los auroros murcianos, justo y necesario es nombrado "salve de la despertá".La ciudad no es lineal y unívoca. La ciudad es circular y simultánea. Y admite en su pulsión vital tantos afanes como horas. El reloj solar se echa a andar como ave a punto de iniciar el vuelo y de ahí en adelante las piedras de la entredormida o ya entredespierta ciudad se perfilan como silva de varia lección.En las calles aún hay relente, humor que la noche -con las sombras- entrega al día para su gobierno. Los adoquines, las losas, el asfalto, el cemento, el yeso, las cristaleras y las cresterías de los edificios se perfilan como un escenario en el que la luz fuera dándose gradualmente -como doncella en el tálamo- para predisponer el ánimo del espectador hacia el climax de la pronta animación.
Antonio Martínez Cerezo

lunes, 20 de diciembre de 2010


Un REGALO de NAVIDAD

Descripción el Extasis

Pues así también la Inteligencia, si se tapa de las demás cosas y se concentra dentro de sí misma, al no ver nada, atisbará una luz que no es inherente a otro objeto, sino una luz absoluta, solitaria, pura, autosubsistente, aparecida súbitamente, hasta el punto de preguntarse, perpleja, de dónde brotó, si de fuera o de dentro, y de responderse al verla desaparecer: «luego estaba dentro y no estaba dentro». Enrealidad, no hay que inquirir de dónde vino, pues no existe ese «de dónde». Porque ni viene de lugar alguno ni se va a lugar alguno, sino que aparece y deja de aparecer. Y por eso no es menester andar en su busca, sino aguardar serenamente hasta que aparezca, una vez que uno se haya preparado para ser espectador, lo mismo que el ojo aguarda las salidas del sol. Y el sol, apareciendo sobre el horizonte,«del Océano», dicen los poetas, se ofrece espontáneamente a los ojos para que lo contemplen.

PLOTINO en la Enéada (V, 5)