José Hurtado Mena realista urbano ha descubierto que la madrugada no es un mero accidente del día, sino un do al que, siguiendo el ejemplo de los auroros murcianos, justo y necesario es nombrado "salve de la despertá".La ciudad no es lineal y unívoca. La ciudad es circular y simultánea. Y admite en su pulsión vital tantos afanes como horas. El reloj solar se echa a andar como ave a punto de iniciar el vuelo y de ahí en adelante las piedras de la entredormida o ya entredespierta ciudad se perfilan como silva de varia lección.En las calles aún hay relente, humor que la noche -con las sombras- entrega al día para su gobierno. Los adoquines, las losas, el asfalto, el cemento, el yeso, las cristaleras y las cresterías de los edificios se perfilan como un escenario en el que la luz fuera dándose gradualmente -como doncella en el tálamo- para predisponer el ánimo del espectador hacia el climax de la pronta animación.
Antonio Martínez Cerezo

sábado, 3 de abril de 2010

MANIFIESTO




Desde mi pasada exposición inaugurada un 2 de noviembre, con el título de ESSENTIA Una Búsqueda de La Realidad, dejaba en el aire la siguiente reflexión
La Realidad “ES” es Continuo Cambio. Era el preludio perfecto para un nuevo trabajo. La vida, La muerte, El viaje esa realidad que las une, son tres de los pilares sobre los que se asienta la humanidad desde los tiempos inmemoriales.

Mi trabajo se centra en seguir la temática que siempre me han preocupado, acercándome a estas inmensidades sin ninguna pretensión filosófica, solamente buscando en ese continuo viaje, el cambio sin alteracion, que nos conduce a percibir la realidad de lo que no puede ser otra cosa, que ser lo que es, natural.
Ello me condujo a los jardines del Museo de la ciudad y observar como la vida en las plantas se esconde para luego aparecer, eso tan simple, el ciclo vital.

...No tengo mucho más que decir sobre este trabajo que comparto con cualquier otro ser humano pues a todos nos afectan. La muerte y la vida son dos formas de éxtasis sobre las cuales hemos impresionado imágenes en el camino que las une. Lo único que es real es sentir la emoción del cambio en el camino, arriesgado pero rentable.

He tratado en mi trabajo reproducir la realidad evidente, que todo humano comparte en este viaje entre la vida y la muerte, intentando separar la forma de la materia, evitando las innumerables imágenes que la sociedad nos propone, para dejar que fluya tal vez desde el interior mas profundo, la expresión autentica, que arranque alguna sensación pura de realidad vital.

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