7 DIBUJOS PARA UNA CARPETA

En esta propuesta Hurtado Mena da un nuevo planteamiento a la práctica de producción y la práctica de recepción. El artista centra su actividad en el estudio del proceso de mediación en los que encauza la recepción de la obra de arte, anteponiendo su función de CREADOR a la de RECEPTOR, para desvelar las instancias sociales que controlan la percepción de la obra, enfatizando con su realidad, la interpretación del acto representado. Su intención principal es la de cuestionar el prejuicio filosófico e histórico de que es significada la cultura Taurómaca. Medita sobre, Sabernos victimas, para alcanzar una gloria, para bregar con valor, destreza y nobleza el camino de la vida, son valores aprendidos, propiedades intrínsecas de las escenas representadas, proclamando con esto un desplazamiento de la atención crítica de la obra de arte, hacia los marcos emocionales de una sociedad contemporánea. Se trata, en definitiva, de convertir los objetos de arte en investigación unir las obras concebidas bajo una misma reflexión, incitando al espectador al análisis sobre las relaciones entre el hecho artístico y los fenómenos sociales que acompañan y determinan su producción y su recepción, por parte del público. Este no es un nuevo enfoque de la creación artística que suponga la valoración de estos temas desde el punto de vista de la producción creativa, dentro de nuestros días es humanizar el arte, para dar con las nuevas tecnologías de producción gráfica de la que José Hurtado Mena es gran conocedor, pues no en vano, lleva trabajando 39 años en el sector, de las Artes Gráficas, un mundo unido, -hoy mas- al llamado, Arte Visual.